EL PSOE HA (DE)VUELTO
LA VERDAD, 20 NOVIEMBRE 3013
Dios nos libre de la bondad de
las almas satisfechas: Dicen que el PSOE ha vuelto. Y será verdad (que se fue)
¿Dónde? Y ahora vuelve: (http://conferenciapolitica.psoe.es).
Solo ha quedado en evidencia que somos un partido de clases medias, gestionando
de urgencia una conferencia política, en la que no ha habido aportaciones novedosas ni en el diagnóstico
(qué nos ocurre y por qué) ni en las propuestas (qué país se desea, cuáles son
los objetivos y cuál es el plan para conseguirlos) ¿Y espacios abiertos a la sociedad para que
se filtren ideas? Tampoco ha habido
cambios en los procedimientos tradicionales de preparación de la conferencia;
las ideas que se discuten son las de un pequeño grupo de personas de reconocida
antigüedad, no siempre acompañadas de solvencia. Ni cambios en los resultados:
nos vuelven a decir cuál es la receta para salvarnos de los malos, que son los
otros. Sin embargo, como viene siendo costumbre, se les olvida decirnos cuáles
son los retos y cómo van a comprometer a los ciudadanos para que, entre todos,
hagamos un país mejor. Todo ello bajo la atenta mirada de Felipe González, que
quiere seguir mandando sin que se note y de José Luis Rodríguez Zapatero, que quiere
hacerse notar sin que se note que es un "mandao" (a diferencia
de Aznar que quiere seguir mandando y que se note). "Señor, señor, llévame
pronto", que decía mi abuela.
La algarada contra el concordato
con la iglesia no deja de ser una radicalidad de cachondeo o, lo que es lo
mismo, un símbolo de otro tiempo que a mí personalmente me recuerda el proyecto
de republicanismo cívico y laico que tanto le gustaba a Zapatero, vacío de
chicha y de sustancia y que hoy no deja de ser una expresión política sin significado
para la mayoría de los ciudadanos, en este tiempo de miedo y escasez. Sobre
todo, para aquellas personas que se
pasan todos los días por Cáritas a ver si pillan algo que llevarse a la boca.
Y el alegato antimonárquico, un
acto de rebeldía naif. Abierta la
veda por los jueces, de la que no se escapa nadie, apuntar a la Casa Real no
deja de ser un ejercicio de distracción, alicorto e injusto, dados los
servicios prestados por este Rey en los últimos 35 años. Lo cual no quiere
decir que no se pueda generar un proceso tranquilo, sereno y pragmático sobre las ventajas e
inconvenientes del modelo de Estado, más allá de la fuerza de los símbolos.
Y la iglesia y el rey no deben
ser, precisamente, el eje ideológico de la reinvención de un partido político
con la situación socioeconómica de España.
No obstante, lo que parece que
está fuera de toda duda y legitimidad democrática es la secuencia que plantea
la conferencia política: primero las ideas y luego las personas que deben
liderar su aplicación. No tiene ningún sentido, dado el grave deterioro de
imagen que el PSOE ha acumulado en los últimos cuatro años, pretender tapar una
vía por la que se cuela el Tajo con alambre y esparadrapo. No son líderes
carismáticos lo que necesita el país en estos momentos, ni la sociedad hará
suya la preocupación de los antagonistas por el liderazgo socialista hasta que
quede claro que la propuesta general del partido responde a las necesidades
prioritarias percibidas por los ciudadanos. Si la política se convierte en la gestión
de los destinos individuales de los políticos, no nos deberá extrañar que solo
convoque a sus familiares. ¿Y de Rubalcaba, qué? Pues habrá que hacer caso de
lo que dice Felipe González: "Es una de las mejores cabezas políticas del
país pero no tiene suerte". ¡Hay que joderse! para una vez que tenemos una
cabeza política espectacular, es calvo.
NOTA: Aquí venía un párrafo sobre
cuestiones más domesticas que están
colapsando las redes sociales: el engorde o no de las cifras del referéndum
sobre primarias abiertas o cerradas a la ciudadanía celebrado el pasado 18 de
octubre de 2013. Lo he quitado. No quiero ser altavoz de tanta miseria...
En fin, seguimos aplicando el
principio de Clausevitz para el arte de la guerra: "De victoria en
victoria hasta la derrota final".
Mientras, el Gobierno Popular de la Región de Murcia (aunque con escasa
holgura) se prepara para sucederse a sí mismo. A la vista de lo ocurrido en los
últimos años : increíble pero cierto.
Tiene que ser más sencillo. No
puede ser que cada vez que una formación política no sabe qué hacer nos someta
a un sofisticado proceso de reinvención política de sí misma. Más sencillo.
Estar en la calle, mirar a la gente, verla como es, conocer el país, saber
hacer algo más allá de la política o de la función pública y liderar nuevos
retos colectivos. Todo lo demás es un ejercicio audiovisual, más propio del
festival de la OTI. No es tan difícil. Y no nos merecemos menos.
Víctor Meseguer Sánchez
Cátedra de RSC de la UMU